Como un hecho lamentable y repudiable calificó el gobernador de Norte de Santander, Édgar Jesús Díaz Contreras, el atentando efectuado en la mañana de hoy por grupos al margen de la ley en elC, que dejo como saldo tres personas muertas entre ellas un menor de edad y tres más heridas.
El reporte entregado por la autoridades señalan que las personas fallecidas respondían a los nombres de Cándida Flórez, de 52 años de edad esposa del concejal de Tibú, Jorge Eliecer García Bonilla, el menor Diego Andrés García Parra de 12 años y Zuleima María Venera de 32 años.
Los heridos fueron trasladados de urgencia al hospital universitario Erasmo Meoz, mientras que las autoridades buscan al propietario del vehículo Renault 9 de placas HSC-461, que estallo este viernes en Petrolea y el cual responde al nombre de Luis Iván Castellanos.
El accionar de los grupos ilegales contra la población civil, no puede ser tolerado de ninguna manera, es por ello que desde la Gobernación se está haciendo un llamado a la convivencia pacífica y a las autoridades tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los habitantes del corregimiento de Petrolea, Municipio de Tibú expresó el gobernador Díaz Contreras.
“Hemos sido reiterativos en manifestar que las poblaciones que integran la región del Catatumbo, merecen una mejor suerte que la vivida en medio de la violencia, por ese motivo estamos interesados en que se mejoren las condiciones de vida de los habitantes de esta zona del departamento. Lamentamos este tipo de acciones violentas que no posibilitan el desarrollo y bienestar de quienes viven en esta riqueza natural nortesantandereana”. Puntualizó el Gobernador, al término del consejo extraordinario de seguridad, en donde participaron los altos mandos del Ejército y la Policía Nacional.
Finalmente desde la Gobernación, las autoridades administrativas y militares, reiteraron el llamado a los integrantes de los grupos armados ilegales que operan en la región, para opten por caminos diferentes a la confrontación armada, a los atentados y el ataque directo contra la población civil, por cuanto estos alteran no solo el orden público, sino que se convierten en graves violaciones a los derechos humanos.
Al lugar de los hechos se han trasladado unidades de las Fuerzas Militares del estado para, garantizar la seguridad y tratar de encontrar a los autores materiales e intelectuales de éste hecho que mancha la aparente tranquilidad que ha vivido en los últimos días el corazón del Catatumbo (Tibú).