Parece que estuvieran de fiesta, su sonrisa los delata. Padecieron un año de constante amenaza y están seguros hoy que ese temor ha terminado. «Estoy feliz porque por fin voy a estar tranquila. Yo vivía con mucho miedo» dijo Doña Hermelinda Guzmán. Ella es una de los 120 abuelitos mayores de 80 años que desde el jueves 11 de marzo comenzaron el proceso de inmunización contra el Coronavirus en la Unidad Básica de Atención de Puente Barco, o como todo el mundo en Cúcuta la conoce, la Clínica de Leones.
El miedo generalizado frente a este proceso se extendió por todo el país luego del escándalo en una clínica de Floridablanca, Santander, donde una paciente de la tercera edad fue chuzada con una jeringa que no tenía la vacuna. «Yo no soy boba, a mi no me engañan, a mi no me van a inyectar aire. A mi que me muestren la jeringa con el agüita jajajajaja», indicó con bastante buen humor Isabel Martínez de 87 años de edad
El jueves se vacunaron cerca de 60 ancianos y el viernes se aspira a terminar la jornada restante, informó una enfermera jefe del centro asistencial.
Por su parte Yolima Gómez, Coordinadora de la IPS Nordvital, precisó cual ha sido el inconveniente mayor a la hora de comenzar la vacunación a los adultos mayores en la sede en el sector de Barrio Blanco. «El problema es que hasta que no tengamos en nuestro poder las vacunas, no podemos agendar las citas para aplicarlas. Sólo hasta ayer jueves nos llegaron procedentes de la Secretaría de Salud Municipal»
La funcionaria también indicó que el inconveniente más grande ha sido la llegada al país a cuenta gotas de las vacunas, cuando en principio se indicó que llegarían en grandes lotes.