A las 6 de la mañana del 10 de diciembre del 2011 en la parte alta del barrio San Rafael de Cúcuta, una a una y como si fuera un efecto dominó, las 15 casas se vinieron al piso, empezando por la que estaba ubicada en la parte más alta de la montaña, ante la mirada atónita de sus propietarios que no podían creer que estuvieran viviendo esa tragedia.
Hoy se cumple un año de la emergencia sin que las familias tengan una solución en materia de reubicación o una casa nueva de las prometidas por el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos y el Alcalde Donamaris Ramírez.
A estas familias, el Gobierno Nacional les ha brindado un subsidio trimestral por un valor de $700.000, para pagar el arriendo de una nueva casa.
Sin embargo, los damnificados sostuvieron que no ha sido fácil encontrar vivienda, pues los arriendos son muy costosos y, en algunos casos, no les facilitan una casa por tener más de 3 hijos.
Hoy, a las 7 de la noche, la comunidad que sobrevivió a la tragedia se reunirá en torno a una eucaristía en la que, además de dar gracias por la vida, pedirán no ser olvidados por la administración municipal, a quien invitan, en cabeza del alcalde Donamaris Ramírez, a acompañarlos durante su reencuentro.
Fuente: Jorge Chamucero