La educación desde la diversidad es un pilar fundamental para construir una sociedad más justa y respetuosa. Exponer a los niños desde una edad temprana a diferentes culturas, perspectivas, orientaciones sexuales, identidades de género y capacidades, es esencial para fomentar la empatía, la tolerancia y la aceptación de las diferencias.
Mayerly Medina Marín, profesora y coordinadora del Sistema Interno del Aseguramiento de la Calidad de la Facultad de Educación de la Universidad Antonio Nariño, expresa que “esta exposición temprana prepara a los niños para vivir en un mundo globalizado y multicultural, donde la diversidad es la norma, y donde la capacidad de trabajar en armonía con personas de orígenes diversos es esencial”.
De acuerdo con la profesora Medina, estas son seis claves para promover una educación infantil diversa que siente las bases de un futuro más igualitario y multicultural:
1. Entorno inclusivo y plan de estudios diverso: La inclusión de materiales educativos que reflejen la diversidad de culturas, géneros, identidades y capacidades es fundamental para que los estudiantes se vean reflejados en su aprendizaje. Las aulas también deben ser espacios donde todos los niños y niñas se sientan valorados y respetados, sin importar sus diferencias.
2. Capacitación de docentes en torno a la diversidad: Los educadores deben aprender a reconocer y abordar las necesidades de todos los niños y niñas, adaptando su enseñanza para garantizar que todos tengan las mismas oportunidades de aprendizaje, independientemente de su origen étnico, género, orientación sexual o capacidad.
“La Universidad Antonio Nariño busca ofrecer programas de formación que integren enfoques de enseñanza inclusiva y diversa, además de fomentar la comprensión de las políticas y leyes relacionadas con la educación inclusiva. Esto ayudará a los docentes a navegar por el marco legal y a garantizar que sus prácticas se alineen con los estándares de inclusión”, agregó la profesora Medina Marín.
3. Participación de las familias: Los padres desempeñan un papel importante en el apoyo a la educación inclusiva de sus hijos, al generar conversaciones abiertas y sinceras sobre la diversidad, destacando los valores de la empatía y la tolerancia. También pueden enseñarles sobre diferentes culturas y perspectivas a través de libros, películas y actividades, lo cual les ayudará a comprender y apreciar la riqueza de las diferencias culturales y sociales.
4. Lucha contra la discriminación y el acoso escolar: Aquí, resulta esencial la creación de ambientes seguros y acogedores. Abogar por regulaciones que promuevan la igualdad de oportunidades y la diversidad en la educación es esencial a nivel gubernamental y escolar.
5. Acceso equitativo a la educación: Superar las brechas en la calidad de la educación entre áreas urbanas y rurales es un desafío clave. Esto implica garantizar el acceso escolar a todas las poblaciones, independientemente de su origen étnico y geográfico o sus condiciones socioeconómicas, como por ejemplo entre las poblaciones indígenas y afrocolombianas.
6. Contribución del sector público y privado: Tanto el sector público como el privado deben adoptar políticas y prácticas para garantizar que todos los niños y las niñas tengan acceso a una educación diversa e inclusiva, independientemente de su condición socioeconómica.
La educación desde la diversidad es un compromiso que debe unir a la sociedad en su conjunto, desde los hogares hasta las instituciones educativas. Juntos, es posible sentar las bases para una sociedad más justa y respetuosa, donde la diversidad sea celebrada como un valor fundamental.
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