Durante los días 24, 25 y 26 de octubre se llevó a cabo la Brigada de Salud No. 32 de la Fundación Internacional María Luisa de Moreno, en esta oportunidad, realizada con la Fuerza de Tarea Conjunta Vulcano y contó con el apoyo del ICBF, la Registraduría Nacional, entre otras instituciones del Estado, que benefició a los habitantes de nueve comunidades indígenas Motilón Barí de Tibú, en el Norte de Santander.
Desde muy temprano nuestros voluntarios salieron del Comando Aéreo de Transporte Militar CATAM en un avión C-295 de la Fuerza Aérea Colombiana hasta Tibú, donde abordaron helicópteros MI del Ejército Nacional para ser llevados hasta la vereda de Beboquira, en medio de la selva del Catatumbo, dónde sólo se puede llegar por vía área o fluvial. En este lejano lugar se desarrolló la brigada de salud.
Las comunidades indígenas recorrieron grandes distancias, algunas en canoas por el río Catatumbo, para beneficiarse de esta brigada de salud, que logró atender a cerca de 500 indígenas quienes recibieron 905 atenciones médicas en especialidades como medicina general, odontología, optometría, ginecología, bacteriología, fonoaudiología, sicología, fisioterapia, terapia respiratoria, fonoaudiología y desparasitación, terapia respiratoria, fonoaudiología y desparasitación, además, se entregaron medicamentos y prótesis dentales.
“Vengo desde Curumaní, luego pase a Ocaña, a Cúcuta hasta llegar aquí, llevó como una semana viajando” “a nosotros nos tienen olvidados aquí, nosotros no recibimos casi apoyo…por eso me parece que esta brigada está muy buena”, afirma María Eugenia Andrada, quién pertenece a la comunidad indígena Yocaira y recibió varias atenciones en salud.
Las difíciles condiciones de acceso al terreno y del clima, sumado a la falta de servicios básicos como el agua y la luz y el estar en medio de una zona de orden público, no fueron impedimentos para realizar la brigada de salud, porque fue más grande la voluntad de servicio de los organizadores y voluntarios que hicieron posible llevar tanta alegría y bienestar a estas comunidades indígenas de los niños también tuvieron un espacio de recreación y esparcimiento con el circo del Ejército Nacional, donde con diferentes actividades lúdicas se realizaron campañas de promoción y prevención del maltrato infantil, igualmente la Fundación entregó regalos y donaciones en las que habían zapatos ya que la gran mayoría de ellos andan a pie descalzo en medio de la maleza.
El Teniente Coronel Carlos Eduardo Galindo de la Jefatura Nacional de Acción Integral expresó sus agradecimientos “Quede enamorado de cada uno de ustedes, del trabajo que ustedes hacen, son muy profesionales en sus labores… son una Fundación muy bien organizada, muy bien estructurada, saben lo que hacen y lo hacen con el corazón que es lo más importante…a la Presidenta de la Fundación le envío un cordial saludo de agradecimiento por ese apoyo tan grande, tan amplio que nos dio a nosotros, al Ejército Nacional para poder desarrollar esta brigada, que Dios la bendiga ”