El Black Friday o «viernes negro», celebrado el último viernes del mes de noviembre, se inaugura la temporada de compras navideñas y muchas tiendas ofrecen descuentos significativos, a este día se le suma el Cyber Monday y el Black Week en la temporada de descuentos. El informe de OBS Business School “Black Friday 2023”, dirigido por el profesor de la escuela Claudio Arós, expone distintas variables que influyen en intervienen en el comportamiento de los consumidores, por ejemplo, la inflación.
En Colombia, esta temporada de descuentos, que cada vez suma más consumidores, se lleva a cabo desde 2014. No obstante, y a pesar de unos años marcados por el aumento de la inflación, se prevé que este año también aumente el consumo con respecto al anterior. Según FENALCO, las categorías más populares en Colombia son: paquetes turísticos, ropa, zapatos, electrónica, electrodomésticos, cosméticos y perfumes. Encuestas a consumidores locales revelan que cada individuo considera comprar un promedio de 3,6 productos y que, de hecho, un 42% de los entrevistados ya sabe lo que va a comprar.
El informe previamente mencionado nos descubre las realidades, desafíos y otras perspectivas de las que no se habla sobre estos días de consumo.
La otra parte del Black Friday
A pesar del enorme éxito del Black Friday en todo el mundo, también está despertando voces críticas al consumismo y a su huella en el planeta. El informe indica que tanto fabricantes como comercios deben ir cambiando su discurso para hacer más énfasis en temas medioambientales. “Es una oportunidad para demostrar el compromiso con la sostenibilidad y que los consumidores tomen decisiones de compra más conscientes”, afirma Claudio Arós, profesor de OBS Business School.
También existen críticas por la posible explotación laboral y las condiciones de trabajo de muchos empleados, que son contratados temporalmente para estas fechas con jornadas efectivas larguísimas, o por motivos de seguridad ante las imágenes de multitudes enloquecidas peleando por productos en oferta.
Algunos críticos argumentan que el Black Friday desvía la atención de valores más importantes como el agradecimiento y la solidaridad, que se asocian tradicionalmente con la temporada de Acción de Gracias y la Navidad. Además, el Black Friday ha llevado a una cultura de descuentos y ofertas constantes, lo que puede hacer que los consumidores sean más reacios a pagar precios justos por productos y servicios en otros momentos del año, lo que puede ser perjudicial para pequeñas empresas y artesanos. Ante ello están surgiendo por todo el mundo movimientos anti consumo como el Green Friday, día que se celebra en la misma fecha que el Black Friday y que nace como un movimiento alternativo con el objetivo de fomentar un consumo más responsable y sostenible que promueve prácticas como el reciclaje, el apoyo a los pequeños comercios, la compra de artesanías y la venta de productos de segunda mano.
En cualquier caso, si uno está dispuesto a aprovechar estas fechas para realizar sus compras, debe tener en cuenta que no todos los descuentos son reales. La Organización de Consumidores y Usuarios, tras una comparación de 12 mil productos, demostró que un 40% costaba lo mismo, un 25% había subido y un 35% eran rebajas reales. Por otro lado, también es importante comprobar que la calidad de los productos ofertados es la esperada, dado que muchas veces varía significativamente.