La Administración Municipal a través de las Secretarías de Gobierno, Seguridad Ciudadana y Gestión del Riesgo, en conjunto con la Diócesis de Cúcuta, propiciaron una reunión con las distintas organizaciones que brindan atención alimentaria a los migrantes venezolanos dispersos en la ciudad, con el fin de canalizar los recursos humanitarios y contribuir a superar ésta situación.
En la mesa de trabajo, se identificaron los puntos que se habilitarán para la distribución de los alimentos a quienes realmente los necesitan. Estas conclusiones se dan para evitar inconvenientes generados en los parques públicos que comprometen el orden y la seguridad.
“La buena voluntad de los cucuteños por ayudar, ha despertado el interés de los que siempre quieren sacar provecho de cualquier situación y así está sucediendo, la toma de espacios públicos para controlar zonas y ganar algo, quitan las ayudas a quienes realmente necesitan, el uso de menores de edad para cualquier situación, provocación de desórdenes y el uso de los parques para realizar necesidades fisiológicas que dejan contaminación ambiental, son algunas de las razones que fueron puestas en conocimiento por los presentes durante la reunión”, expresó Félix Muñoz Luna, Secretario de Gestión de Riesgos.
Según Muñoz Luna, “lo que se busca es que nos organicemos; los alimentos perecederos y no perecederos sean llevados a un sitio como es el Banco de Alimentos en el barrio Pescadero, mientras que las personas que llegan con alimentos ya preparados en lo posible busquen que se realicen dentro de un procedimiento que no afecte la salud de quienes los consumen”. También reiteró que en ningún momento se va retirar esa ayuda a los migrantes venezolanos.
Por ello, ante esa situación, se pide a las personas de buen corazón, orientar sus ayudas, de alimentos calientes o donaciones de mercado, llevándolas a los puntos habilitados, inicialmente en el Banco Diocesano de Alimentos ubicado en la Calle 2ª N° 1 – 26 Barrio Pescadero, donde se recibirán alimentos no perecederos y perecederos (sin preparar) y en la iglesia San Antonio de Padua Calle 9ª N° 8 – 75 Barrio El Llano, en donde se recibirán los alimentos preparados o serán preparados por personal idóneo con los debidos cuidados para garantizar la salud.
Así, quienes están dispuestos a dar sus donaciones podrán organizar mejor sus entregas de manera que no se presenten desórdenes o contribuyan con la contaminación y no permitan que inescrupulosos se aprovechen y exploten a los migrantes que necesitan de las ayudas.
Quiénes deseen colaborar, podrán llevar alimentos no perecederos y perecederos al Banco Diocesano de Alimentos. A partir del lunes 21 del presente mes los alimentos preparados que se reparten en vehículos no serán permitidos, en razón a que pueden comprometer la salud y el bienestar de niños, jóvenes y adultos venidos de la nación vecina.
Otros puntos habilitados para recibir alimentos por la Diócesis de Cúcuta serán:
Parroquia La Sagrada Familia, Barrio La Libertad,
Parroquia Jesús Cautivo, ubicada en la calle 34 #8-14 en la Ermita
Parroquia Nuestra Señora de los Dolores, calle 47 con Av 8 Barrio Camilo Daza.
Parroquia Inmaculado Corazón de María, calle 19A Norte #4-43 Barrio Prados Norte.
Parroquia Nuestra señora del Rosario, calle 6 No 7-37 Centro (Villa del Rosario).
Casa de la Divina Providencia, parroquia San Pedro Apóstol, (La Parada).
Parroquia Nuestra Señora de Fátima (Los Patios).
Con estas acciones se garantiza la salubridad pública y el orden, como buen uso de los espacios públicos.