El fin de las vacaciones y el regreso a las labores tienen una particularidad: miles de colombianos deben tomarse la prueba de Covid-19 por indicación del gobierno (en el caso de los viajeros internacionales) o por sugerencia de su empleador. Así mismo, cada vez más países como Estados Unidos, Francia, Ecuador, Brasil, entre otros, exigen un resultado negativo de una prueba de coronavirus para poder entrar a su territorio.
Antes la toma de pruebas diagnósticas de laboratorio era un asunto que nos dirigía inmediatamente a centros tradicionales y remotos en la ciudad. Sin embargo, con la aparición del SARS-CoV-2 los laboratorios se preocuparon no sólo por acelerar y optimizar sus procesos, sino por variar la forma en la que prestan sus servicios: desde la toma de la prueba y el análisis, hasta la entrega de resultados.
La necesidad de un testeo masivo logró que el mercado se adecuara cada vez más a las necesidades específicas de cada persona, ampliando así el abanico de posibilidades. En Colombia, laboratorios como Vitalea han abierto gran cantidad de sedes para responder a las demandas de los consumidores, y se han atrevido a traer al país servicios como el drive thru o autoservicio, en el que los pacientes pueden tomarse la prueba del Covid-19 en la comodidad de su carro; o como la unidad móvil, el primer vehículo especialmente acondicionado para realizar pruebas Covid-19 en Colombia.
Vitalea, que es el modelo de atención preferencial para pacientes particulares del laboratorio Colcan, puso además a disposición de los colombianos las pruebas para detectar el coronavirus a domicilio, a través de la plataforma Rappi. La alianza con el “unicornio” colombiano permite que los usuarios puedan seleccionar el día y la jornada -mañana o tarde- en la que se desea realizar la toma de la muestra en su hogar u oficina. Los resultados de las pruebas se entregan por correo electrónico.
“Ahora que regresamos a nuestras actividades cotidianas y que muchas personas regresan a sus sitios de trabajo, son muchos los colombianos que prefieren tener la certeza de estar libres del virus. Así mismo, muchas empresas buscan opciones para mantener las condiciones de bioseguridad en sus oficinas mientras se da el regreso paulatino de los empleados. Por ello queremos que todos, personas naturales, conjuntos residenciales, empresas y entidades gubernamentales, sepan que la toma de pruebas no debe ser un proceso engorroso, sino que existen muchas posibilidades para hacerlo con aliados que entienden las necesidades de los distintos usuarios”, manifestóJosé Fernando Martínez, gerente de Vitalea.
El precio de la prueba PCR es de $220.000, con un tiempo estimado para la entrega de resultados de máximo 72 horas. La prueba de antígenos tiene un valor de $100.000 con un tiempo promedio de espera para los resultados entre 2 y 4 horas. Por su parte, quienes deseen realizarse la prueba de anticuerpos podrán pagar $45.000 y tener sus resultados entre 2 y 4 horas después de la toma de sangre.
Para mayor información visite: https://www.vitalea.com/#/home/covid-19