Mientras la cifra de contagios por COVID- 19 incrementa en Colombia, aproximándose a los 8.960 casos confirmados y más de 390 muertes, el mundo continúa en busca de una solución que resuelva la potencial propagación del virus.
De acuerdo con los especialista de Mayo Clinic, con el pasar de los días continúa la presión por crear una vacuna que evite que la gente contraiga el SARS-CoV-2, o virus causante de la COVID-19. La Dra. Stacey Rizza, especialista en enfermedades infecciosas de Mayo Clinic, explica por qué a tomando tanto tiempo elaborar una vacuna contra este virus, destacando que esto implica investigación, recursos y tiempo.
“Todos quisiéramos tener lista lo antes posible una vacuna y los investigadores de todo el mundo, incluidos los de Mayo Clinic, trabajan lo más rápido posible para conseguirlo. Sin embargo, antes de tener una vacuna para uso general, primero se debe verificar que esté bien elaborada y para ello es necesario probarla”, señala la Dra. Rizza.
La Dra. Rizza anota que Mayo Clinic está fuertemente involucrada en la elaboración de una vacuna contra el virus SARS-CoV-2, a través de la investigación de varios medios diferentes. Además, Mayo Clinic ha logrado mantener conversaciones con empresas de biotecnología y compañías farmacéuticas respecto a la elaboración conjunta y la realización de pruebas de otras vacunas, lo cual aumenta las posibilidades de encontrar la fórmula para tratar este nuevo virus.
La respuesta a la pregunta ¿cuándo estará lista una vacuna? Continúa siendo una incógnita, “Todavía estamos muy lejos de que eso ocurra, porque primero hay que entender mucho mejor la virología y la inmunología, así como la reacción humana al virus”, comenta la Dra. Rizza.
¿Cómo elaboran los científicos las vacunas?
“En el proceso de elaboración de una vacuna, primero se ve si provoca una reacción inmunitaria; luego, se prueba para garantizar que sea segura en los humanos y, por último, se hacen más pruebas para verificar que realmente funciona y evita la infección. Este proceso lleva meses o años y apenas estamos en lo que yo considero son los primeros pasos de investigación”, explica la Dra. Rizza.
Con la vacuna contra la COVID-19, los investigadores no empiezan desde cero, añade la Dra. Rizza. Pues la información aprendida de otros coronavirus ha dado un cierto adelanto.
“Este virus tiene una estructura muy similar a la del síndrome respiratorio agudo severo (SARS, por sus siglas en inglés) que afectó a los seres humanos hace algunos años. Con ese virus, se obtuvo alguna información científica y salieron también las primeras vacunas posibles. Sin embargo, no podemos contar con que aparezca una vacuna eficaz y segura hasta dentro de un tiempo”, asevera la Dra. Rizza.
La Dra. Rizza enfatiza que la vacuna contra la COVID-19 es la prioridad principal para los virólogos y epidemiólogos del mundo, y que los investigadores trabajan sin tregua para elaborar una que detenga la propagación de la enfermedad.
¿Qué se puede hacer en este momento para evitar la COVID-19?
La propagación de la COVID-19 puede evitarse con las siguientes medidas:
- Lavarse las manos regularmente con agua y jabón. De no ser posible, usar un desinfectante de manos o toallas desinfectantes.
- Evitar tocarse la cara, en especial si no se ha lavado las manos.
- Controlar diariamente la presencia de síntomas, como fiebre, tos y falta de aire.
- Llamar al proveedor de atención médica o al hospital más cercano ante la presencia de síntomas para ver si es necesario hacer la prueba para la COVID-19.
- Siga las recomendaciones locales sobre el distanciamiento social para reducir la propagación de la enfermedad, tales como mantener una distancia mínima de 2 metros con las demás personas, evitar las reuniones grandes y establecer el mínimo contacto con otras personas en espacios públicos.