El aprehendido mató un boa constrictor cuando le iba ser incautada por los uniformados
Un caso de intolerancia e insensibilidad humana y crueldad contra los animales fue presenciado por unidades adscritas a la Estación de Policía del municipio de Ocaña, cuando un joven de 25 años de edad, mató con sus propias manos una boa constrictor que le iba a ser incautada para ser devuelta a su correspondiente habitad.
El caso se presentó cuando el personal uniformado adelantaba procedimientos de registro y control en el sector del barrio El Líbano de ese municipio y sorprendieron al joven con una serpiente boa de 70 centímetros de longitud, colgada en el cuello, al indagársele, no acredito autorización alguna para tener el reptil en cautiverio.
Una vez se le solicitó la entrega del ofidio con el fin de ser puesta a disposición de Corponor, entidad que se encargaría de devolverla a su habitad natural, el portador, en un repentino ataque de furia, decidió matar la serpiente con sus propias manos partiéndola en dos partes, terminando de forma violenta con la vida del animal.
De forma inmediata los policiales procedieron a capturarlo por infringir el artículo 331 del Código Penal “daños en los recursos naturales” delito que contempla una pena de 2 a 6 años de privación de la libertad y por esta razón fue puesta a disposición de la Fiscalía de Ocaña.
Este tipo de serpientes son muy solicitadas por los traficantes de fauna por sus vistosos colores y porque a pesar de su fama de peligrosas, tienden a volverse dóciles con el tiempo y la constante manipulación, lo que las hace fáciles de mantener en cautiverio.
Una vez expuesto el caso al Juez de control de Garantías, este legalizó la captura y le impuso una pena no privativa de la libertad consistente en presentaciones semanales.