Un total de 34 familias de la comunidad indígena Motilón Barí Karikachaboquira, ubicadas en el resguardo Catalaura, corregimiento de La Gabarra, Tibú, Norte de Santander, se benefician con el servicio de energía limpia a través de paneles solares.
Estos dispositivos que tienen como fuente natural los rayos del sol, hacen parte del proyecto que busca cerrar las brechas en el acceso a los servicios públicos en las comunidades ubicadas en las zonas más apartadas del Catatumbo.
La iniciativa, que contó con una inversión de más de $515 millones, suministra electricidad mediante tecnología con energías renovables que no contaminan el planeta y cuidan el medio ambiente, ya que no produce emisiones de CO2.
Cada vivienda cuenta con tres paneles solares de 200 vatios cada uno, los cuales tienen una vida útil de 25 años y un banco de cuatro baterías con autonomía para tres días, que genera energía para utilizar bombillos ahorradores, electrodomésticos pequeños como televisores, radios, ventiladores, entre otros.
El proyecto, también contempló la realización de capacitaciones técnicas a los indígenas beneficiados con el fin de explicar la ejecución del mantenimiento y sostenibilidad del sistema.
“Estamos agradecidos con los paneles solares, antes vivíamos con mechones o plantas, pero se gastaba mucho recurso; ahora podemos comer, y los hijos que están estudiando pueden hacer las tareas con luz” expresó Martín Tabachira, beneficiado de la comunidad Karicachaboquira.
Ecopetrol a través de la Fundación Ecopetrol para el Desarrollo Regional, ejecutó este proyecto con un aporte de más de $515 millones y Fundescat se vinculó con $26 millones.