El mundo está afrontando un reto muy grande con la aparición del COVID-19 y las implicaciones sociales y económicas que esto conlleva. Durante los primeros meses de la pandemia, el país se enfocó en cuidar la salud de las personas creando protocolos y material didáctico respecto al correcto lavado de manos, el uso del tapabocas, la desinfección de superficies, entre otros. En las últimas semanas se ha despertado un gran interés en toda la ciudad al encontrar y ver funcionando novedosas cámaras de todo tipo, a la entrada de centros comerciales, edificios o empresas; una de las que más ha llamado la atención son las llamadas térmicas, que permiten identificar a las personas con temperatura corporal elevada. ¿Qué son? ¿Cómo funcionan?

Como nos explica el ingeniero de telecomunicaciones Humberto Casas Osorio gerente de Smart sytems netWorks, especialista en diseño e implementación de sistemas de seguridad electrónica, automatización y telecomunicaciones). “Las cámaras térmicas, también llamadas cámaras termográficas, están estrechamente ligadas a la termografía, una técnica de detección de temperatura que se basa en este principio: todos los cuerpos u objetos emiten calor, estos patrones de calor pueden ser detectados y hacerse visibles (en términos de temperatura) sin necesidad de contacto físico, gracias a la detección de la longitud de onda infrarroja que emite un determinado cuerpo y que no es visible para el ojo humano”.
Pero esta cámara es una de las muchas herramientas tecnológicas que hoy existen para beneficio de la humanidad y hacen parte de la nueva bioseguridad.
Otra de las consecuencias de esta pandemia ha sido ratificada por el Fiscal General Francisco Barbosa hace unos días pues dijo a los medios de comunicación, que los delitos en Colombia están aumentado a raíz de la pérdida de empleo de más de 5.3 millones de personas. “Se prevé que aumenten los robos en los establecimientos y residencias. Es por esa razón que es necesario tomar medidas de prevención y reforzar la seguridad de nuestros espacios de vivienda.
Esto hace que además de que se cuida la salud también se cuida la seguridad del ciudadano, ya sea a título personal, empresarial o en el lugar donde se vive, se ha convertido y más en este tiempo de pandemia en un requisito indispensable para disfrutar de una mejor calidad de vida y mantener a nuestros seres queridos y a nuestros bienes bajo la debida protección en manos de especialistas.
Es allí donde se necesita la presencia de una empresa que maneje y nos conecte con la seguridad en todos los ámbitos y con todas las herramientas tecnológicas posibles como lo explica el ingeniero Casas Osorio; “se utilizan en aquellas tareas en las cuales se requiere ampliar la cobertura de la observación de espacios, la posibilidad de grabación, detección de movimiento, o activación de algún tipo de alarmas sonoras o luminosas en caso de alguna intrusión. Logrando que el delincuente decida buscar a sus potenciales víctimas en otro lugar o que el virus también se busque otro lugar para querer entrar. La tecnología de video vigilancia es la fuente principal para supervisar diversos espacios y verificar que no haya ninguna anomalía dentro y fuera de cualquier tipo de espacio.