“Experimente cómo era la antigua Roma en el siglo IV”, “En Escocia, crean bote salvavidas autónomo”, “Anuncian el lanzamiento de Grok, un chatbot de IA generativa con un toque de humor sarcástico”, “¿Podrá el Gobierno de los EE. UU evitar los videos falsos creados con inteligencia artificial?”, “Elon Musk y otros líderes tecnológicos piden una pausa en la carrera de la inteligencia artificial por considerar que está ‘fuera de control’”.
Los anteriores, corresponden a titulares acerca de las IA y muestran las preocupaciones, cómo y a qué ritmo se está desarrollando la inteligencia artificial en la actualidad, algo que, para el mismo Musk, podría ser devastadora y hasta llevarnos al fin de los tiempos.
En palabras de Musk, “la IA es más peligrosa que, por ejemplo, un mal diseño en un avión, en el sentido de que tiene el potencial, por pequeña que sea la probabilidad, de destruir la civilización”.
Según el consultor en prospectiva y profesor de posgrados de la Universidad Simón Bolívar, José Luis Ramírez, quien además es conferencista internacional, hay dos posturas sobre el surgimiento de la IA en el presente. La primera, como la de Musk, plantea un apocalipsis desde la IA hacia el ser humano; la segunda, es un poco más utilitarista, en el que el humano emplea la máquina para llegar a otro nivel.
El cine no lo ha mostrado así. Joyas del arte escénico como “Terminator”, “Yo robot” y otras películas como “Inteligencia artificial”, presentan crisis en las que el ser humano sucumbe ante las IA, en una guerra sin cuartel; un tema que debe abordarse a mayor profundidad.
Sin embargo, lo que hasta ahora se observa con la primera generación de la inteligencia artificial es que desplazará a las personas que no quieran utilizar la inteligencia artificial y volverá más eficaces a los que se valgan de ella; sin embargo, ya está desplazando muchos de los trabajos, sobre todo, en las labores intelectuales.
Las IA están sacando su mayor provecho, capitalizando el conocimiento, en especial, el que le ofrece el mismo ser humano que es acucioso, que es “inteligente” y que le gusta investigar.
Para el profesor de la Unisimón, la inteligencia artificial está tomando toda esa información a través de las múltiples preguntas, patrones y algoritmos de comportamiento que están usando las personas de alto nivel intelectual. Esta información se codifica, para hacer un desarrollo mucho mayor y un análisis mucho más veloz. “Esa velocidad, es ese punto de competitividad entre la inteligencia artificial vs. Humanos, por mucho sale victoriosa la máquina”, comentó.
José Luis Ramírez, consultor en prospectiva y profesor de posgrados de la Universidad Simón Bolívar.
De acuerdo con Ramírez, quien presentó una ponencia ganadora en la plataforma Exxma, que lo llevó a ser conferencista internacional representando a Colombia en México, “mientras el ser humano puede demorar tres o más horas leyendo un libro de 300 páginas y no tan a detalle, la inteligencia artificial lo puede leer en minutos y sacar un análisis muy fuerte. Solo me estoy refiriendo al análisis de lecturas, pero ahora imagínense el análisis de fórmulas y de otras situaciones totalmente diferentes”, explicó.
Michio Kaku, en su libro “La física del futuro” (2021), predice el futuro del mundo en 100 años adelante, basado en 300 experimentos de la actualidad, y tiene una frase muy llamativa: “Si el hombre sucumbe ante el caos de la incertidumbre, del caos del orden ambiental y mundial, va a tener que dedicar su tiempo a la contemplación, porque las máquinas inexorablemente lo irán a hacer todo”.
Desde ese punto de vista ¿nos estaremos enfrentando a unas máquinas que controlen todo, para que nosotros las usemos y podamos vivir de mejor forma? o ¿las máquinas lo controlarán todo y el ser humano estará en guerra con las IA, porque nos sentiremos esclavizados?
Humanos y máquinas, para alcanzar nuevas fronteras
La segunda postura de inteligencia artificial vs. humanos es que el ser humano está aprovechando las IA para mejorar sus capacidades, rendimientos y resultados. Las IA son consideradas como una herramienta para agilizar procesos, más que para pensar como los humanos, ya que carecen de sentimientos, emociones y los sentidos que caracterizan a los seres vivientes y sintientes.
“Todo apunta a que la inteligencia artificial va a aumentar su capacidad de decisión y de análisis, pero también el ser humano va a seguir aumentando su capacidad de raciocinio y de velocidad de pensamiento. La inteligencia artificial puede analizar 10 o 20 artículos, libros y demás en pocos minutos, lo que para la inteligencia humana es naturalmente imposible, pero ¿podría un robot sentir el viento, el agua o tener emociones como la felicidad o tristeza?”, cuestionó Ramírez, señalando que es esa es una de las mayores debilidades de la IA.
Para el conferencista, a través de la inteligencia artificial se puede llegar a tener otro tipo de descubrimientos por fuera de lo que llama “caja humana”; es decir, por fuera del pensamiento de forma lineal. Vale decir que el pensamiento humano tiene un aprendizaje lineal y la máquina lo tiene de forma exponencial. Eso en parte es la ventaja que tiene la inteligencia artificial sobre los humanos.
Yuval Noah Harari, literato israelí, en su libro “De animales a dioses”, relata en una de sus teorías algo que podría ser muy lógico. 500 años atrás la evolución del ser humano no era tan alta, pero del año 1.500, y en adelante, la ciencia empezó a evolucionar mucho más el desarrollo de la humanidad. La ciencia mejora los procesos y permite crear herramientas al ser humano.
En la teoría de Darwin, el ser humano evoluciona del mono, pero en la teoría de Yuval Noah Harari, el ser humano del futuro lo diseñará el ser humano del presente. “En ese orden de ideas, nos estaremos enfrentando a superhumanos, creados a partir de cambios de genomas, de manipulación de ADN, de inteligencia artificial”, relata.
El software Midjourney abrió su beta al público el 12 de julio de 2022. Actualmente cuenta con cerca de 14 millones de usuarios.
Según Paul Lara, autor del libro “Yo, inteligencia artificial” (Ciberpunks 2023), la inteligencia humana es mejor en la multitarea y puede incorporar elementos emocionales e interacción humana, así como la autoconciencia en el proceso cognitivo. Este último se caracteriza por ser altamente complejo como la formación de conceptos, la comprensión, la toma de decisiones, la comunicación y la resolución de problemas. Siendo un punto fuerte y determinante a favor de los seres humanos.
Ahora bien, si la máquina tiene patrones de comportamiento será porque fueron insertadas por el ser humano para actuar en determinadas situaciones y servirán o para hacer daño o para proteger la vida.
“Al final del ejercicio nos daremos cuenta de que la guerra entre inteligencia artificial y los humanos está dada por humanos, no por máquinas, porque es el ser humano el que está programando la máquina y ésta sólo se autoprogramará; pero la génesis está en la humanidad. Serán la ética y los valores, las que garanticen la seguridad mundial, y esta prevalecerá sobre cualquier programación”, puntualizó Ramírez.