La falta de oportunidades laborales y atención del estado conllevó a que los damnificados de Gramalote albergados en Cúcuta acudan al rebusque laboral.
Recorriendo las calles de la ciudad, algunos gramaloteros decidieron aventurarse y en medio del temor que les genera no conocer la capital de Norte de Santander, señalaron, que están dispuestos a arriesgarse y buscar un sustento diario para brindarles a sus familias algo de estabilidad económica.
En medio de la desconfianza que les produce a algunos cucuteños ver llegar a sus casas personas de curioso aspecto, damnificados como John Díaz, expresaron que han logrado realizar trabajos que van desde jardinería, pasando por arreglo de alcantarillado en las calles y hasta obras de construcción.
Las actividades laborales, han sido conseguidas por sus propios medios, lo que originó que le solicitaran al estado alternativas laborales que vayan desde proyectos productivos en zonas rurales que tengan como base la siembra de cultivos, hasta, su vinculación en proyectos de mejoramiento de vías que se adelanta en algunas zonas del departamento.