- La familia beneficiada fue amparada con el derecho fundamental a la restitución de tierras a través de la compensación, por lo cual recibirá un predio de iguales o mejores características al que perdió hace 24 años, a manos de grupos paramilitares.
Cúcuta, 10 de agosto de 2023 (@URestitucion). El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cúcuta, a través de la Sala Especializada en Restitución de Tierras, profirió la primera sentencia de restitución de tierras en el municipio de La Esperanza, Norte de Santander, y otorgó el beneficio de reparación integral del Estado a una familia que fue despojada de sus tierras como consecuencia de acciones violentas en el año 1999.
La directora de la Unidad de Restitución de Tierras Territorial Norte de Santander y Arauca, Tatiana Abdallah Camacho, explicó que la entidad inició las labores catastrales, sociales y administrativas que permitieron la presentación de la demanda de restitución de tierras, de la cual se derivó la sentencia, que profiere el amparo fundamental a la restitución bajo la figura de la equivalencia, que indica que recibirán un predio de iguales o mejores características al que perdieron en 1999, cuando fueron amenazados por grupos paramilitares que llegaron hasta su casa.
El municipio de La Esperanza cuenta actualmente con 167 solicitudes de restitución de tierras recibidas, de las cuales 140 han sido decididas y están en estudio de verificación. La Unidad de Restitución de Tierras ha presentado ante los Jueces Especializados de Restitución de Tierras 23 demandas, de las que hasta el momento surge esta primera sentencia.
Para la época de los hechos, la familia contaba con un terreno de 16 hectáreas en la vereda Vega León, corregimiento La Pedregosa del municipio La Esperanza, donde contaban con cultivos y algunos animales, lo que para ellos constituía el sustento económico del hogar.
En abril del año 99, hombres armados que se presentaron como integrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia, llegaron al predio del jefe del hogar solicitante y se llevaron a uno de los hijos, quien dos meses más tarde apareció muerto en el municipio de Ábrego; otro de sus hijos fue golpeado, mientras que su yerno fue desaparecido.
La familia fue amenazada para que abandonara la finca en un término de 3 días, pues según los paramilitares, su predio estaba ubicado en inmediaciones a un camino real por donde acostumbraban a cruzar integrantes de la guerrilla, y esto lo convertía en un lugar estratégico para confrontaciones entre ambos grupos.
El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cúcuta, en su sentencia, determinó que los beneficiarios van a recibir un predio en otro lugar del país a donde tuvieron que huir para preservar sus vidas; el núcleo familiar recibirá atención sicológica, serán postulados para recibir un subsidio de vivienda, se les otorgará un proyecto productivo para su manutención y serán exonerados del pago de impuestos.
De esta primera sentencia en La Esperanza, también se destaca que durante el tiempo que el inmueble estuvo deshabitado, una de las hijas de la pareja debió vender la tierra a un bajo costo, ante la necesidad económica que tenían, tras el despojo de su predio.
El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cúcuta determinó que el comprador no tuvo que ver con los hechos violentos ni con el despojo de la tierra, por lo cual fue reconocido como segundo ocupante, lo que indica que mantendrá la propiedad de la tierra, mientras que los nuevos beneficiarios podrán rehacer su vida productiva en otra región con la compensación de sus tierras.