Tropas de la Trigésima Brigada, pertenecientes a la Fuerza de tarea Vulcano, ubicaron un deposito ilegal con aproximadamente 11 kilos de explosivo.
La operación, que permitió dejar al descubierto el sitio donde eran escondidos los explosivos, se realizó con el apoyo del Cuerpo Técnico de Investigaciones, de la Fiscalía General, en área urbana de la capital de Norte de Santander.
En un contenedor plástico, fueron hallados envueltos 11 kilos del explosivo R1 y metralla, preparados por integrantes del autodenominado frente urbano Carlos German Velasco Villamizar del Eln, material que sería empleado en la preparación de áreas minadas.
Hombres del grupo de Explosivos y Demoliciones (EXDE), destruyeron de manera controlada las trampas mortales.