Históricamente, los televisores han funcionado como compañía para los seres humanos. Nos han llevado alegrías, tristezas, llanto, pasión y todas las sensaciones que se puedan imaginar. Y a diferencia de algún amigo, nunca nos han pedido nada a cambio y han estado ahí, estoicos, siendo cada vez mejores para nosotros.
Es innegable que su desarrollo ha sido imparable desde el momento de su concepción inicial. La imagen y el sonido cada vez son mejores y la experiencia que tenemos con ellos, que siempre se cree insuperable, tiene la posibilidad de mutar para seguir mejorando con el paso del tiempo.
De variados tamaños y pesos, ahora podemos transportar de una manera muy sencilla a estos queridos artículos del hogar, cosa que hace 30 años era impensada. Ni hablar de hace 70 años, cuando podían pesar hasta decenas de kilos.
Su cambio resultó lo más parecido al de los hombres de lo que podíamos pensar. Su imágen pasó de ser en blanco y negro a todo color, hasta llegar a imágenes muy realistas y en alta definición. Su sonido cambió del modo monofónico a estéreo hasta llegar al envolvente Dolby 5.2 o las diferentes versiones DNS.
La calidad de la imagen fue fluyendo y ahora los televisores se ven casi como la vida real y en algunos casos, tal vez hasta mejor, dependiendo de nuestra capacidad visual. Colores vivos inundan la pantalla que a la vez muestra cada detalle como si de la vida real se tratase.
Entonces, hablamos de uno de los aparatos más queridos por los seres humanos en el planeta y de esto no hay duda. El televisor se presenta como una opción en momentos de ocio, de actividad, cuando necesitamos información, relajación, descanso y sobre cualquier cosa, diversión. El televisor llegó para quedarse.
Historia rápida del nacimiento de la televisión
“Tele, que significa distancia y “visio” de visión, es la deconstrucción de la palabra televisor proveniente del griego, claro está. Es importante saber de donde salen las cosas que disfrutamos tan plenamente.
Fue John Logie Baird (1888-1946), nacido en Helensburg, Escocia, quién inventó la tv. Este señor estudió ingeniería eléctrica y en 1922 investigó la posibilidad de transmitir imágenes a distancia, para en 1926 realizar la primera demostración pública de su sistema de televisión en Londres.
Hay que darles su lugar al popular Philo Farnsworth, que inventó la televisión eléctrica y a Vladimir Zworykin, quienes fueron los perfeccionadores de tan maravilloso aparato.

De oruga a mariposa: el desarrollo de la tv
Los propios televisores han cambiado mucho en los últimos cien años. Lo que comenzó como una caja grande con tres canales e imágenes granuladas ha evolucionado a pantallas planas de alta definición con multitud de contenido.
Se tiene constancia de que el primer televisor operativo más antiguo fue un Marconiphone 702 fabricado en 1936 y que era propiedad del coleccionista británico Jeffrey Borinsky. Se trataba de un aparato de 12 pulgadas.
El televisor se vendió por unos 130 dólares, que era la mitad de un salario anual promedio en la década de 1930.
Para los años 40, los televisores fueron altamente difundidos y se tiene conocimiento de que en Estados Unidos se vendían 100.000 televisores a la semana en 1949. La manía se extendió desde las ciudades a las zonas rurales, donde los agricultores vieron por primera vez.
El primer sistema de televisión en color comenzó a transmitirse en 1953 y no fue sino hasta el año de 1966 que se realizó el lanzamiento comercial de este sistema. Las transmisiones a tiempo completo comenzaron un año después.
Como dato curioso, hubo un invento que no caló entre los más populares de la época como lo fue la TV estufa en la década de 1950. El invento híbrido permitió a las amas de casa ver la televisión en la «ventana» de la televisión y cómo se cocinaba su comida en el horno al mismo tiempo
Aunque la televisión en color resultó popular, las caídas de precios en los televisores en blanco y negro, como el receptor monocromático Marconiphone, significaron que los hogares podían comprar más de un televisor en la década de 1970.
Para la década de los 80 y 90, los televisores dejaron de ser novedades y se convirtieron en un elemento básico en la mayoría de los hogares y para la primera década del siglo XXI, el tubo desapareció y aparecieron las pantallas planas.
Se dio la llegada del plasma, los televisores con pantalla LCD, LCD retroiluminado con led y OLED y se cambió de métodos de transmisión análogos a transmisores digitales hasta llegar a los smart tv precios.
Internet y Tv’s Smart
Conforme continuaba la evolución y gracias a la llegada del internet, se dio paso a los llamados televisores inteligentes o al llamado Televisor Smart TV, el cual está conectado a la web y que cuenta con la posibilidad de navegar por la red o instalar aplicaciones diversas.
La oferta en Smart tv, como el tv LG 32 es muy variada dependiendo de las capacidades que tenga el tv en cuestión, la calidad de imagen y la calidad de sonido. En la actualidad en un Smart tv podrás:
- Navegar por internet e ingresar en páginas web
- Correos electrónicos, redes sociales.
- Ver y grabar películas, series, documentales, etc.
- Permiten la instalación de apps y diversos softwares
- Conexiones para tv sticks, módems, otras pantallas, entre otros.
- Sirven como reproductores de música
- Reproducen contenidos multimedia.
- Descargan videos
- Se puede ver Tv smart solo a través de la antena de aire, cable o televisión satelital sino a través de la misma web.
Los televisores en promoción en el mercado son muy diversos, con infinidad de marcas. Las marcas líderes en el terreno, como lo son Samsung, Sony, LG o Philips, ofrecen dispositivos de muchísima calidad en cuanto a imagen y sonido, sumados a una belleza estética absolutamente innegable.
Sin embargo, hay la posibilidad de encontrar televisores smart con prestaciones muy buenas y que hacen muy bien su trabajo, pero que para bajar el precio del equipo prescinden de elementos estéticos. Es así como Hisense, Toshiba, RCA y Sharp hacen su entrada triunfal. El televisor de 32 pulgadas es el más popular.