– “El escaso número de sub-especialistas médicos que hay en el mercado hace que tengamos que garantizar que el paciente que accede a este servicio tiene la pertinencia médica para hacerlo; los profesionales con tal preparación académica son un recurso limitado que debe ser bien manejado, desde el punto de vista de la atención” aseguró el vicepresidente de salud de NUEVA EPS, Danilo Vallejo.
Es claro que esta realidad responde a una situación sistémica; actualmente el panorama que existe da cuenta que existen ciudades en el país donde sólo hay disponibilidad de un médico sub-especialista atendiendo una demanda de servicios significativa, hecho que repercute en la oportunidad de una cita.
“Es una situación generalizada, hay casos en donde los endocrinólogos pediatras, por ejemplo, no logran atender todas las regiones, y en otros casos, los médicos de determinada sub-especialidad son insuficientes para la gran demanda de consultas. En el caso específico de NUEVA EPS la situación es más palpable pues nos impacta al tener presencia toda Colombia, como por ejemplo en Guania donde hay una infraestructura compleja para la atención y el recurso médico es escaso”
En Bogotá, a pesar de ser el centro de referencia para todo el país, se presenta una marcada ausencia de cirujanos de mama, de cabeza y cuello, oncológicos en sus distintos tipos, además de infectologos, geriatras y ortopedistas; en la capital de Santander la situación es similar, pero con mayor énfasis en algunas sub-especialidades pediátricas como lo son neurocirugía pediátrica, psiquiatría infantil, dermatología pediátrica, y otras especialidades como glaucomatólogo.
Por ejemplo, en Barranquilla, hay ausencia de sub-especialistas en cirugía de cabeza y cuello, cirugía de trasplante y coloproctología; algo similar ocurre con los procedimientos de alta tecnología que requieren equipos interdisciplinarios, como por ejemplo la colocación de un marcapaso diafragmático. Para el caso del suroccidente del país, específicamente en Cali, la oportunidad con las subespecialidades pediátricas (gastroenterología pediátrica, ortopedia pediátrica, traumatología pediátrica); una situación similar se presenta con neurología y neurocirugía.
En Cúcuta, subespecialidades como mastología y hepatología pediátrica no hay oferta suficiente que desarrollen su actividad profesional dentro de las aseguradoras que tienen asiento en la ciudad. Algo similar ocurre en Arauca, donde no existen médicos que atiendan sub especialidades pediátricas ni oncología-radioterapia.
El déficit también se presenta en camas
Otro tema que también preocupa es el déficit de camas disponibles dentro de las instituciones prestadoras de servicios (IPS), porque no existe la infraestructura de atención hospitalaria suficiente para atender a los afiliados que requieren niveles de alta complejidad de atención (niveles 3, 4 y 5 de atención).
Esta es una situación sistémica que se presenta día a día en todas las EPS, y a pesar de la gestión administrativa que hacen las aseguradoras, en cuanto a la autorización de los servicios de traslados, por ejemplo, no es posible llevarlos a cabo porque no hay disponibilidad de camas ante lo cual el traslado es imposible. Por esta razón, el tiempo del traslado entre intuiciones se dilata más de lo debido.
En tal sentido, lo que se denominó en su momento como el “paseo de la muerte” está totalmente desvirtuado y no es posible que suceda pues en el marco del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) no es posible hacer traslados hasta tanto no haya una institución con una cama disponible para hacerlo, erradicando la práctica de llevar a los afiliados institución tras institución hasta que alguna decida atenderlo.
“Si me preguntan cuál podría ser una solución a dichas situaciones, yo diría que se necesita ampliar la oferta educativa y que la demanda también se aumente, en términos de egresados que se interesen en determinadas materias, pero, además, que los médicos internistas tengan mayor capacidad de responder ante los pacientes sin necesidad de recurrir a los especialistas”, indicó Vallejo.