Ocaña, Norte de Santander –
En una operación meticulosamente planeada y ejecutada, las fuerzas del Ejército Nacional lograron neutralizar un peligroso artefacto explosivo en la localidad de Ocaña, Norte de Santander. El explosivo, presumiblemente colocado por miembros de la organización armada rebelde subestructura 41, fue desactivado exitosamente sin causar daños a la población civil ni a las fuerzas militares.
La acción se llevó a cabo en el marco del Plan Ayacucho, una estrategia integral para enfrentar y debilitar a los grupos armados ilegales que han generado inestabilidad y violencia en la región. Soldados del Batallón de Infantería N.º 15 “General Francisco de Paula Santander” fueron los responsables de identificar y desactivar los dos artefactos explosivos localizados en la vereda La Ermita, en Ocaña.
La información previa y valiosa inteligencia permitieron a las fuerzas militares ubicar con precisión los artefactos explosivos que estaban colocados cerca de la vía que enlaza Cúcuta con Ocaña. Siguiendo los protocolos de seguridad establecidos, los soldados aseguraron el área antes de proceder a la destrucción controlada de los explosivos.
La habilidad y entrenamiento de los soldados en el manejo de explosivos fueron fundamentales para desactivar la amenaza sin incidentes. Esta respuesta eficaz no solo protegió a la población civil, sino que también demuestra la capacidad del Ejército Nacional para enfrentar a los grupos terroristas y mantener la seguridad en la región.
Los artefactos explosivos, presumiblemente instalados para infundir temor en la comunidad y obstaculizar el progreso de las comunidades locales, han sido neutralizados con éxito. La vía que conecta Cúcuta con Ocaña opera con normalidad y las unidades militares continúan implementando operaciones para garantizar la seguridad de la población y restaurar la paz en la zona.
La desactivación de este artefacto es un recordatorio de la valentía y dedicación de las fuerzas armadas en la lucha contra el terrorismo y su compromiso inquebrantable con la protección de la vida y la estabilidad en la región. Este logro es un paso más hacia la construcción de un entorno seguro y propicio para el desarrollo de las comunidades locales.