Con la llegada del Día del Padre, son muchos los hijos que están pensando en llevar un desayuno especial, un almuerzo o una cena como regalo, sin embargo, los expertos de Acalis, centro especializado en el cuidado del adulto mayor, advierten que la mala alimentación o los excesos para las personas mayores de los 50 años puede disparar el riesgo de padecer algunas enfermedades como diabetes, osteoporosis, sobrepeso y obesidad, entre otros.
Una buena alimentación nutritiva puede lograr la diferencia en la salud de una persona, por lo cual es fundamental elegir adecuadamente lo que se consume. “La clave está en tener una alimentación equilibrada y variada que incluya alimentos de todos los grupos y restrinja el azúcar, la sal y las grasas”, afirmó Mónica Arango, doctora y gerente de Acalis Superior.
Pensando en prevenir dolencias y contribuir a la salud de los padres, la médica y gerente de Acalis Superior, recomienda cinco alimentos que están científicamente comprobados que favorecen el organismo después de los 50 y que pueden utilizar este fin de semana para sorprender a papá, cuidando su salud.
– Yogur natural: De acuerdo con el Hebrew Senior Life Institute, de la Universidad de Harvard, aumentar el consumo de este producto, así como el queso y la leche, se asocia con una mayor fuerza vertebral y mayor densidad mineral ósea.
– Ciruelas secas: Se ha comprobado que las mujeres en edad menopáusica y posmenopáusica, que toman a diario nueve o diez ciruelas secas, se ven beneficiadas en cuanto a la prevención de esta enfermedad.
– Huevos: La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología aseguró que los huevos proporcionan una buena cantidad de selenio, el cual ejerce un efecto antioxidante. Además, aseguran que su déficit se relaciona con enfermedades de inmunodeficiencias y coronarias por lo cual es esencial asegurarse de consumir la cantidad necesaria de selenio entre 55 y 75 mg al día.
– Col crespa: Es una buena fuente de calcio, una taza de este alimento proporciona casi el 30% de las necesidades diarias de calcio, además de otros nutrientes como el potasio, la fibra y las vitaminas A, C y K.
Finalmente, hay que resaltar que la alimentación después de los 50 años debe ser similar a la del resto de las etapas de la vida, en que se incluyen carbohidratos, grasas saludables y proteínas, además de la reducción de azúcares y el bajo aporte de sal, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).