La salud bucal es de gran importancia para el cuerpo humano, ya que la mayoría de las enfermedades orales se asocian con determinados factores de riesgo, como falta de higiene, alimentación inadecuada, entre otros.
A raíz de esto, Comfanorte invita a sus afiliados y comunidad en general a que mantengan una boca saludable, lejos de los gérmenes que puedan causar la destrucción de los dientes, como la caries dental que se forma por los restos de comida, la mala higiene por falta de cepillado, destruyendo totalmente el diente y la placa bacteriana, que se genera por los restos de comida, pegándose a la superficie del diente.
Para impedirlo no basta solo con cepillarse los dientes, sino utilizar una buena técnica de cepillado, donde se contemplen dientes, encías, lengua y carrillos. A continuación unas recomendaciones para el buen cepillado de los dientes:
→ Cepillar los dientes anteriores colocando las cerdas sobre la encía en un ángulo de 45 grados. Las cerdas deben estar en contacto con la superficie dental y la encía.
→ Cepillar suavemente la superficie de afuera del diente con movimientos de arriba hacia abajo para los dientes superiores y de abajo hacia arriba para los dientes inferiores.
→ En las caras de adentro se debe realizar el mismo movimiento de arriba abajo para los dientes superiores y de abajo a arriba para los inferiores.
→ Inclinar el cepillo verticalmente detrás de los dientes frontales, haciendo varios movimientos de arriba hacia abajo, usando la parte delantera del cepillo.
→ Poner el cepillo sobre la superficie masticatoria y hacer un movimiento circular.
→ Cepillar la lengua de adelante hacia atrás para eliminar las bacterias que producen el mal aliento.
Adicional a esto, una buena nutrición puede ayudar a mantener una boca sana. Se deben evitar las comidas grasosas como las papas fritas, el exceso de azúcar como las golosinas y gaseosas.
Los dientes de leche conservan el espacio de los dientes permanentes
En los niños (aún desde bebés) los padres deben tener cuidado con las normas higiénicas de su boca, ya que puede ser foco de infección, debido a la costumbre innata de los menores de llevarse todo a la boca. Luego de cada comida los padres deben lavar con un sorbo de agua la boca del infante, porque se quedan residuos de leche y esto puede ocasionar molestias estomacales.
Además en los niños es muy frecuente la ‘Fluorosis Dental’, una condición que aparece como resultado de la ingesta excesiva de flúor durante el período de desarrollo de los dientes, (generalmente desde que nacen hasta que cumplen los 6 y 8 años).
Esta se puede prevenir evitando los suplementos vitamínicos con fluoruro, (los niños menores de 6 años no deben realizar enjuagues con fluoruro).
Recomendaciones generales
Una de las cosas más importantes que se puede hacer por los dientes y encías, es mantener una buena higiene. Los dientes sanos dan un aspecto agradable, permiten hablar y comer apropiadamente. Mantener una buena salud bucal es sustancial para el bienestar general, para esto se debe:
→ Cepillar los dientes después de cada comida.
→ Enseñar a los niños a realizarlo y supervisar su lavado.
→ Utilizar seda dental.
→ Revisar en el espejo el correcto lavado de los dientes.
→ Comer alimentos ricos en calcio, como la leche y sus derivados.
→ Cambiar el cepillo cuando las cerdas estén abiertas, o cada 3 meses.
→ No comer dulces ni gaseosa fuera de las comidas.
→ Tener un espacio limpio para colocar los cepillos de dientes de toda la familia.
→ Visitar al odontólogo dos veces al año.