Gracias a la labor en conjunto de la Alcaldía de San José de Cúcuta en cabeza de Metrovivienda, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio y El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el plan del Mejoramiento Integral del barrio Nueva Esperanza logró el objetivo principal de ejecutar la primera etapa de las obras planificadas para el año 2012.
La construcción de las obras a desarrollar es acueducto, alcantarillado, drenajes, canales y redes eléctricas por un valor de $ 1.189.940.977,50 que se ejecutarán en 4 meses.
“El barrio tiene una condición socioeconómica muy baja, más de 300 familias mejorarán su calidad de vida, hoy la administración municipal está demostrando que si se puede lograr la estabilidad de poblaciones vulnerables logrando llevarles momentos de felicidad y bienestar” expresó el alcalde Donamaris Ramírez-París Lobo.
El proyecto está dividido en 4 fases, la primera fase corresponde a los estudios y diseños que tiene un valor de $ 145.913.284; la segunda fase fue la aprobación de las obras a realizarse para el saneamiento básico del barrio donde se van a realizar obras de instalaciones hidrosanitarias, drenajes, canales y redes eléctricas, por un valor de: $1.189.940.977,50; la tercera fase es la de reasentamientos y espacio público que incluye parques y salón comunal en los cuales las familias serán incluidas dentro del proyecto de las cien mil viviendas gratis que otorgará el Gobierno Nacional, por un valor total de $2.555.898.944; la cuarta fase es el desarrollo de las obras de mitigación de riesgos y vías, por un valor de $ 3.327.109.523,32.
La gestión de los recursos se realizó en el marco del convenio, cumpliendo de manera satisfactoria las etapas a las que se les asignaron recursos por parte del BID (Banco Interamericano de Desarrollo).
El barrio Nueva Esperanza hace parte de la comuna 8, sus construcciones de tipo austero, están hechos con materiales provisionales como la madera (tablas) y tejados en lámina de zinc, bloque y mescla tradicional sin ningún tipo de acabado, la composición general corresponde a suelos arcillosos, la resistencia tiende a incrementarse con la profundidad al disminuir el contenido de humedad del suelo arcilloso.
El suministro de energía en el barrio Nueva Esperanza tiene una cobertura del 100%, de ellos solo un 85% cuentan con un medidor propio ya que el otro 15% maneja el suministro con 3 medidores comunitarios (1 medidor para 12 usuarios).
Estas viviendas corresponden a un 7,38% del total asentado en el barrio, con un censo aplicado a la población se logró recolectar la información básica de cada familia y así contar con una ficha que soporte la situación actual de cada una de ellas.
La administración municipal espera mejorar las condiciones del campo que son altamente vulnerables, la habitabilidad, el riesgo, y la descomposición social que viven los ciudadanos que conforman el asentamiento.