Con el cultivo del caucho natural, como una alternativa lícita, rentable y autosostenible, la Gobernación de Norte de Santander, le apuesta a la transformación socioeconómica de 40 familias víctimas del conflicto, asentadas en el corregimiento de La Gabarra, para que accedan a los beneficios de la comercialización de este producto con el proyecto que se radicó ante el Ministerio de Agricultura.
Dicha iniciativa, consiste en la vinculación progresiva de campesinos de esta zona, agremiados en la Asociación de Productores del Catatumbo, ASOPROCAT, quienes establecerán, en una primera fase de un proyecto a gran escala, 5 hectáreas de caucho natural, para un total 200 hectáreas, durante cuatro años.
El gobernador, Edgar Díaz Contreras, sostuvo que “este es el momento de actuar en beneficio de las familias víctimas del conflicto armado en el país y en especial de la zona del Catatumbo. Atrás han quedado las disculpas y las promesas inconclusas para una región que ha sido abandonada totalmente por la mano del Estado”.
El Mandatario Regional, indicó durante su intervención, que la ejecución del proyecto permitirá generar para la región, durante la etapa improductiva, 40 empleos directos y cerca de 80 indirectos; en la etapa productiva, el número de empleos directos, ascenderá a 60 y los indirectos superarán los 100.
Díaz Contreras, puntualizó que con esta iniciativa, existe un futuro próspero el cual, desarrollado de la mejor manera, beneficiará enormemente a todo Norte de Santander.
José Pardo Gómez, gerente de Catatumbo Rubber Company, agregó que el costo total de plantación de las 200 hectáreas tiene un valor cercano a los 3 mil millones, los cuales serán financiados por el Ministerio de Agricultura ($2.000 millones), Gobernación ($500 millones), Alcaldía Tibú ($100 millones) y los recursos restantes serán aportados por los beneficiarios del proyecto, en lo concerniente a la mano de obra.
Pardo Gómez, explicó que esta iniciativa contempla dos grandes fases, divididas en un periodo agrícola y otro industrial. La primera parte consiste en establecer el cultivo del caucho, para lo cual se han diseñados varios subproyectos, como el de la siembra de las primeras 200 hectáreas y anualmente, se cultivarán otras 600 hectáreas más.
Añadió que una vez lograda esa parte, se iniciará con la fase industrial, es decir, la conformación de la planta de procesamiento del látex que se obtiene de la corteza de dicho árbol.
Dijo que en el corto plazo el cultivo del caucho no es un negocio rentable por tal razón, en el proyecto se han contemplado unos modelos agroforestales en virtud de los cuales en las ‘calles’ se establecerán sembradíos alternos de piña y maracuyá para comercializar, y plátano y maíz para la seguridad alimentaria de las familias.
Según estudios recientes, en La Gabarra existen más de 10 mil hectáreas plenamente aptas para el desarrollo del cultivo del caucho, y este producto tiene amplias y crecientes posibilidades de mercado a nivel nacional e internacional, teniendo en cuenta que nuestro país, importa el 60% del caucho que consume.
Además, los precios de este producto han venido creciendo de manera sostenida. Se estima que la tendencia actual se mantendrá por varios años, llegando a los 2.5 dólares por kilo, y que sumado a eso, es un producto ambientalmente sostenible, considerado como alternativa de reforestación, con posibilidades de acceso a incentivos nacionales e internacionales. Y generando una rentabilidad superior al 25%.
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