Después de meses de lucha por parte de la comunidad de Barrio Blanco, en el sector residencial de la calle 21 entre 0 y primera de Cúcuta, Norte de Santander, en la frontera con Venezuela, por mal uso del suelo fue sellado el negocio Misión Dominó – MD.
Existen normas que amparan el derecho de la comunidad a vivir dignamente en sus barrios, por lo cual fue recibida con alegría la noticia del cierre del negocio ubicado en la calle 21 No. 0B-25 por incumplir con las normas establecidas en el Plan de Ordenamiento Territorial, pues, existe concertación muy clara entre la Policía y los inspectores de policía, basada en la Ley.
La encargada de impartir la orden de sellamiento, fue la Inspección de Policía y control Urbano a cuya cabeza se encuentra el Inspector Edgar Armando Rozo Vera.
Para llegar a este proceso, después de recolectar más de 200 firmas de la comunidad y de presentar derechos de petición, hubo dos audiencias, una el 31 de marzo de 2017 y otra el 9 de mayo de este año, en las cuales se sustentaron las razones por la cuales, Misión Dominó, era un negocio que no debía funcionar en un sector que como Barrio Blanco, es residencial, tiene varios colegios, jardines infantiles, clínicas y centros geriátricos entre otros. Y la tranquilidad se había perdido.
En la actualidad se adelantan procesos de cierre definitivo a otros negocios de la ciudad de Cúcuta, que amparándose en usos de suelo diferentes a la actividad que desempeñan, han engañado a la Administración Municipal, abriendo establecimientos que atentan contra la dignidad de las personas y terminan vendiendo licores y propiciando la prostitución.
Liliana Ríos, vecina de Barrio Blanco, señala, “estamos felices y muy ansiosos de que desocupen las instalaciones y más aún, porque prevalezcan los valores y las buenas costumbres en nuestro amado barrio Blanco”.
El tradicional barrio Blanco fue creado en 1954 y conserva, desde entonces, su condición de residencial. Condición que reclaman sus habitantes quienes exigen el respeto a la normatividad vigente
Desacato a la autoridad
Después de colocar el sello de cierre, dos mujeres, como se aprecia en la foto, lo arrancaron, lo que se presume, como desacato a la autoridad.