Los deportistas Catalina Escobar y Jossimar Calvo, así como una delegación colombiana de gimnasia y otros 40 nacionales que estaban en el aeropuerto Ataturk de Estambul (Turquía), fueron hallados este miércoles sanos y salvos tras horas de angustia porque estaban en la terminal aérea al momento del atentado que dejó 41 muertos.
Particularmente, en el caso del medallista olímpico Jossimar Calvo –cuyo paradero era incierto según había revelado la Federación Colombiana de Gimnasia– se confirmó que salió ileso de los hechos y a través de su propia cuenta en Twitter, agradeció la preocupación de los colombianos.
“Gracias a toda Colombia y a las instituciones por estar pendientes de nosotros, estamos sanos y salvos. Gracias Dios”, aseguró el deportista a través de la red social, quien se encontraba con la delegación participando en una parada de la Copa Mundo de Gimnasia en Anadia (Portugal), y que llegó a Estambul para tomar un vuelo a Mersin (Turquía), donde tiene previsto disputar otra competición entre el 1 y el 3 de julio.
Un portavoz de la Federación explicó a la AFP que Calvo y su esquipo estaban cenando en el aeropuerto al momento del atentado, pero resultaron ilesos y fueron evacuados a un lugar seguro.
Calvo, de 21 años, viajaba el martes con su entrenador Jairo Ruiz y el fisioterapeuta José Orlando Arias y debía hacer escala en Estambul en dirección a Adana-Mersin, en el sur de Turquía, para participar en la Copa del Mundo de Gimnasia, su última parada antes de los Olímpicos que se disputarán en Rio de Janeiro del 5 al 21 de agosto, según la Federación.
Mandó fotos que ya están todos juntos gracias a Dios”, dijo este miércoles la madre de Jossimar Calvo, Nohora Moreno, en un mensaje de Whatsapp.
“Ya hablé con él (con Jossimar) por teléfono, me dijo que no me preocupara, que estaba bien, que fue más que nada la preocupación que el susto”, agregó la madre del deportista desde Cúcuta, fronteriza con Venezuela.
“Nosotros estamos bien de salud y ya llegamos aquí a Mersin”, dijo Jairo Ruiz, el entrenador de Calvo, en una grabación enviada por Whatsapp.
“Nosotros estábamos en Estambul, estábamos precisamente cenando en el restaurante del aeropuerto y eso fue muy cerca, la bomba, e inmediatamente todos los contactos se pararon, todos los vuelos se cancelaron”, agregó.
El vuelo de la delegación deportiva colombiana debía despegar una media hora después del atentado, pero fue cancelado.
Los colombianos estaban cenando en el sector de vuelos nacionales del aeropuerto y luego del atentado fueron evacuados, pero pudieron reanudar su viaje a Mersin este miércoles, explicó el portavoz de la Federación, Miguel Ángel García.