Con una nueva propuesta en el modelo del marcapaso, con un diseño tan grande como un tercio de un grano de arroz y que no necesitará de batería, Jorge Reynolds, creador hace 53 años del primero de estos dispositivos, estuvo presente en la Tercera Jornada de Ingeniería Biomédica y Procesamiento de Señales, que se realizó en el campus de la institución en pamplonesa.
En la jornada Reynolds, estuvo acompañado por Juan Carlos Briceño, científico colombiano, Director del Grupo de Investigación de Ingeniería Biomédica de la Universidad de los Andes de Colombia, quien coordina las primeras investigaciones que se hacen el país para producir “sangre artificial”.
“Hace 54 años creamos el primer marcapaso que se le implantó a un paciente y de esta manera a nivel mundial fuimos los primeros que pudimos mostrar que la estimulación artificial
podía salvar muchas vidas. Hoy día a los 55 años vemos que los marcapasos han beneficiado alrededor de 78 millones de personas en el mundo y que estos problemas, que se llamaban los bloqueos auriculoventriculares y algunos otros problemas del ritmo cardiaco han podido ser solucionados con el uso de estos aparatos” expresó Jorge Reynolds.
Dijo que el nuevo marcapasos, a comparación del primero que creó y el cual tenía un peso de casi 50 kilos, funcionaba con una batería de automóvil; ahora se podrá implantar fácilmente en una cirugía ambulatoria, por medio de un catéter donde los cardiólogos observarán su funcionamiento por computador, celular e internet y aprovecharán la propia energía del corazón al contraerse para funcionar.
Asimismo, destacó que otra ventaja será su costo, pues saldrá al mercado aproximadamente en unos mil dólares, cifra muy inferior a los doce mil, en promedio, que cuestan hoy en día tamaños mucho más grandes que el nuevo y que tienen que utilizar batería “En breve iniciaremos experimentos con animales y calculo que en unos cinco años podrá ser implantado en personas” finalizó, Jorge Reynolds.
Por su parte Juan Carlos Briceño se dirigió al auditorio mostrando los avances de las investigaciones que se han hecho en el desarrollo de una “sangre artificial” o de un hemosustituto, sustancia para reemplazar la sangre en casos de urgencia, y mostró los detalles técnicos, fases y panoramas completos de lo necesario para hacer una investigación rigurosa, iniciando desde la idea principal hasta el posible uso en pacientes.
“Yo trabaje al final de mi doctorado en sustancias que pudieran transportar oxígeno para algunas cirugías, donde los pacientes presentaban perdida de sangre y cuando regresé a Colombia empecé a trabajar en ese tema e iniciamos a evaluar sangre artificial hecha en Estados Unidos, logrando hacer nosotros mismos, nuestra propia sangre” informó Briceño.
Manifestó que esta sangre se hace a base de unas emulsiones con aceites llamados perfluorocarbono e hizo el templo en un caso hipotético donde se podría aplicar la sangre “Esta sangre sería necesaria en una persona que sufre un accidente y pierde el 40% de ella en el lugar de los hechos, teniendo como referente que el traslado de dicho paciente se demora una hora al llegar al centro hospitalario”.
Luis Enrique Mendoza Director del Programa en Telecomunicaciones, comunicó que con la presencia de estas dos personalidades, se buscó darle relevancia a la Universidad de Pamplona y mostrar a los estudiantes cuáles son los colombianos que han hecho grandes aportes al mundo desde las investigaciones y que desde la Universidad también se pueden hacer grandes investigaciones.