A modo de conversatorio, aproximadamente 180 docentes del Centro Educativo Francisco José de Caldas de Tibú y sus sedes urbanas y rurales, conocieron de la importancia que tiene el contar con las herramientas necesarias para la construcción de procesos pedagógicos y enseñanza especial para los niños, niñas, jóvenes y adolescentes en situación de discapacidad.
A través de vivencias, anécdotas y testimonios de vida, el alto consejero para la Población con Discapacidad, Jesús Romero Montoya, comentó, que aún existen barreras gigantescas en aspectos de educación, salud, vivienda, transporte público, infraestructura y otros temas que generan inconvenientes y frustración en algún momento de la vida para esta población.
“Para las personas encargadas de enseñar a través de habilidades pedagógicas los procesos de aprendizaje dentro de una comunidad convencional, se tienen todas las herramientas necesarias y los modelos estipulados (…)”.
“(…) Pero, frente a las personas con algún tipo de limitación, no se cuentan con los elementos necesarios, ni las instituciones adecuadas que garanticen los derechos y deberes de las personas con discapacidad”, señaló Romero Montoya.
Según la evaluación que ha hecho ante esta problemática, el sistema educativo presenta falencias, los docentes no cuentan con las capacitaciones pertinentes, y no existen espacios para la construcción de procesos y la formulación de acciones que brinden soluciones adecuadas.
Desde hace cuatro años se viene trabajando por un departamento más incluyente, participativo y de oportunidades para este grupo poblacional, diversificado en distintas limitaciones físicas, cognitivas o motoras, pero aún hay un gran trabajo que hacer para suplir las necesidades básicas de estas personas.
En su intervención en el encuentro con la comunidad tibuyana, Jesús Romero Montoya manifestó que los profesores son los idóneos para hacer las adaptaciones curriculares de los estudiantes que tengan algún tipo de discapacidad.
Allí se acordó que se dará inició a los trámites respectivos ante la Secretaría de Educación departamental y ante el Ministerio de Educación, para empezar a cristalizar esta idea.
Entre los compromisos del Alto Consejero para las personas en situación de discapacidad, resalta una jornada de diagnóstico que les permita el acceso a la educación y a espacios de aprendizaje, programados para la semana de receso en octubre.
También se fortalecerá el trabajo en conjunto con la Alcaldía para las adecuaciones locativas que mejoren el acceso a los colegios; además se efectuará una revisión al trabajo desarrollado con una fundación privada, cuya razón social es beneficiar la atención de las personas con discapacidad.
Nelson Acevedo, coordinador de la Institución Educativa Francisco José de Caldas, resaltó la iniciativa que se tuvo frente a la vinculación de los profesores dentro de una jornada amena, donde se mostraron los inconvenientes que se tienen frente al modelo educativo dirigido a las personas con discapacidad.
“Todo el sistema social y político del país, se quedó estancado en el pasado, con ciertos modelos que olvidan las características que deben tener las instituciones en la actualidad para atender casos específicos con personas con discapacidad”, señaló el docente.
Gersón Alberto Hernández Mogollón, enlace municipal de discapacidad de la alcaldía de Tibú, resaltó que, debido a la falta de conocimientos y estrategias pedagógicas para trabajar con este grupo poblacional, se han presentado pequeñas deserciones de niños que no cuentan con las facilidades educativas en esta población, tema que busca ser priorizado para evitar este fenómeno.
Destacó que la jornada fue de provecho al lograr compromisos, no solo para los docentes, sino para los niños, niñas, jóvenes y adolescentes con discapacidad, lo que permitirá una educación incluyente en la región.