Recargar energía, regular la temperatura corporal, depurar y consolidar los procesos de memoria y enviar a la papelera de reciclaje información que no tiene importancia, estas son algunas de las acciones que hace el cerebro mientras el cuerpo descansa.
De acuerdo con un estudio del Programa de Sueño, Salud y Sociedad de la Universidad de Warwick y el Centro de Investigación del Sueño de Loughborough, las personas que duermen menos de seis horas tienen un 12% más de posibilidades de morir en un plazo de 25 años que los que descansan entre seis y ocho horas por la noche. Esto debido a que, durante esta etapa, el cerebro realiza múltiples procesos internos mientras la mente está desconectada de la realidad.
“Así como es importante el tiempo, también es relevante dormir sin interrupciones para tener un descanso de calidad. Durante el proceso, el sistema inmunológico se fortalece, los mensajeros cerebrales y los neurotransmisores se organizan y apoyan a que cada órgano prepare las funciones del nuevo día”, aseguró doctor Remberto Burgos de la Espriella, médico neurocirujano adscrito a Colsanitas.
Por esta razón, para tener un ciclo de sueño saludable, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Evite las bebidas estimulantes, como el café o el té, en la noche. Estas bebidas contienen componentes que activan el cuerpo. Por esta razón, es preferible consumirlas durante el día, en horas donde el organismo necesita más energía.
- No automedicarse para controlar el insomnio. Por cuenta propia, no consuma medicamentos con efectos hipnóticos o inductores de sueño. La automedicación retarda el diagnóstico y hace que el organismo necesite cada día mayor dosis de medicamentos para descansar. Esos fármacos, además, pueden provocar un tipo de insomnio conocido como de rebote, que se presenta cuando la persona deja de consumirlos.
- Tenga siestas. Este momento de pausa durante el día es una acción reparadora en el funcionamiento diurno del encéfalo, lo cual incrementa la resistencia y eficiencia de la persona durante las extensas jornadas laborales.
- Controle el estrés y las preocupaciones. Cada día está más comprobado que las preocupaciones, el estrés y los trastornos emocionales, como la depresión, también hacen que los sueños se conviertan en pesadillas. Es fundamental que consulte a un médico especializado que pueda aconsejarlo si atraviesa por una situación de angustia, ya que no tener una mente tranquila, despejada y descansada puede generarle serios problemas en su salud.
- Establezca una rutina antes de ir a la cama, como cepillarse los dientes y acostarse en horarios fijos. De este modo, se mandará todos los días al cerebro el mensaje de que se acerca la hora de descansar y se facilitará el momento de concebir el sueño.